martes, 16 de octubre de 2012

Cap. 3: Allister ha cambiado... un poquito.


Esta abuela Tata, vaya personaje, lleva veinte años con el mismo traje.

Tiene en el salón un sofá reservado, y los botones del mando más que desgastados. Es el tercero este año.

Sin embargo por hoy no ha marcado ningún canal, se ha sentado frente al niño observando al chaval.

- Aquí pasa algo que no me han dicho, ¿pues no había palmado este bicho?

Han tenido que atarle amarrado a la silla, tras los dos periquitos casi a Burlp se cepilla. Ahora Tata le estudia, sería y vigilante, algo huele a podrido y se echa hacia delante.

Tata eleva un dedo tembloroso y toca sus cicatrices, ha llegado tan cerca que rozan sus narices. Allister abre un ojo, la tragedia se masca, le da un tic, un impulso, estira el cuello y ¡zasca!

Isabel oye pasos, ve a su madre acercarse, su nariz sangra a chorros aunque intente taparse.

-Hija mía, perdona, óyeme una cosita. No quiero molestarte pero dame una tirita.




Anteriormente: Cap. 2: ¡Bienvenido, Allister Zombie!


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